La vita Ricomincia (1945)- Dir: Mario Mattoli
La guerra como destructor espiritual de la sociedad italiana
Paolo Marchetti, un ex soldado, vuelve a Roma luego de 6 años por culpa de la guerra. Durante su regreso observa la destrucción que ha causado la guerra en los diversos pueblos de Italia. Cuando llega a su casa, observa que su casa no ha sido perjudicada por la guerra, puesto que los bombarderos no llegaron a atacar la ciudad de Roma. A pesar de la aparente ausencia de daño material, debe enfrentar el reto de reconstruir su familia. A partir de este conflicto, Mario Mattoli nos explica el drama de los soldados que retornan a una Italia en reconstrucción.
El contraste inicial entre la destrucción visualizada durante el retorno de Paolo, en contraste a su hogar que no ha sufrido ningún daño, es utilizado para representar el estado moral y psicológico de las personas afectadas durante la guerra. En este sentido, lo que en esencia parece normal, esconde un profundo quiebre espiritual y moral producida por las consecuencias de la guerra. Bajo este contexto, Paolo llega a su casa donde su esposa Patrizia (Alida Valli) y su hijo lo reciben; y a excepción del crecimiento de su hijo, todo sigue igual como lo dejó. Durante la película, Paolo descubrirá el profundo cambio moral que ha sufrido su familia.
La película se centra específicamente en la relación de Paolo y su familia, con el objetivo de representar el mundo personal de Paolo. Como todo hombre de familia tradicional, su familia es todo su mundo. Por eso me sorprende que se acuse a esta película de propaganda, cuando solo está expresando un punto de vista real: A veces la complejidad de manejar una familia es tan grande, que uno no puede pensar en otra cosa. Pareciera que a algunos les molesta que las películas establezcan horizontes morales absolutos, como si su relativismo moral fuera la única forma de existir. De alguna manera creen que está prohibido tener un horizonte moral definido y que todos deberían vivir su vida buscando solo satisfacción inmediata en los placeres mundanos, instantáneos o financieros.
La vida vuelve a comenzar luego de la tragedia, pero para lograrlo de manera efectiva es necesario perdonar los errores o las acciones que se cometieron debido a la necesidad y miseria producida por la guerra. Mattoli explica esto a través del personaje de Patrizia, una abnegada madre de familia que debe luchar con toda su fuerza para lograr curar a su hijo durante la ausencia de su marido. Mattoli denuncia a todas aquellas personas poderosas que se aprovecharon de la necesidad y miseria de los mas necesitados, por esto mismo, exculpa a los afectados y señala directamente a aquellos poderosos que conscientemente crean condiciones para explotar y quebrar el sistema de valores morales de los mas necesitados para instrumentalizarlos y comprar sus cuerpos y esperanzas.
Entonces lo que Mattoli desea con esta película es crear una nueva Italia donde los poderosos no se aprovechen de los mas necesitados para su beneficio, donde la moral no esté a la venta y sobre todo, que los soldados que vuelven a Italia tomen un papel principal en la reconstrucción moral de su patria. Este proceso implica perdonar y seguir adelante a pesar de los errores cometidos por las diversas personas que, sometidas ante la necesidad, tuvieron que realizar acciones contrarias a su moral. Mattoli utiliza una tragedia llevada al extremo para representar esta situación, puesto que en el cine es necesario exagerar las cosas para lograr que el mensaje llegue de manera más comprensible.
Otro de las criticas que se hace a esta película es señalar sus diferencias con Roma citta aperta, que fue estrenada ese mismo año. Lo señalan como si la película de Rosselini marcara un avance en el cine italiano, como si el neo-realismo fuera la única tradición cinematográfica valida para explicar a la nueva Italia de la posguerra. Es importante señalar que a pesar de que son dos estilos muy diferentes, eso no significa que sean excluyentes. Los estilos no importan mientras que la película logre expresar su punto de vista de manera clara y comprensible. Pero la necesidad de sacralizar estilos y perspectivas cinematográficas es tan urgente porque es un objetivo primordial desbecerre y discriminar los gustos populares. Los académicos del cine, al igual que todas las personas que tienen gran capital social o económico, necesitan discriminar y tratar de menos a las personas para establecer su identidad. En este caso, se desmerece la película de Mattoli, a pesar de que desarrolla de manera directa un profundo problema de la sociedad, por haber sido popular en su momento y por no utilizar el mismo estilo neo-realista que Rossellini utilizó en Roma Citta Aperta.
El estilo de Mattoli es la estética de las películas fascistas: Un problema relacionado estrictamente a un núcleo pequeño de la sociedad, sobre todo de clase alta o media para utilizar su privilegio de clase para permitir tratar problemas menores o focalizados en un determinado grupo que no necesariamente tiene un conflicto con la sociedad, sino con los miembros de su circulo mas cercano. Pero lo que realiza Mattolli es partir de este estilo para representar el profundo problema espiritual de la familia italiana a partir de las consecuencias de la guerra. Mattolli parte desde un especifico ( una familia ) para representar un problema universal. El perdón es necesario para lograr que la nueva Italia vuelva a renacer y no cargue los errores de la guerra, y de esta manera, se podrá iniciar el nuevo camino con esperanza.